• El proceso de control ha dado origen a 26 sumarios, cuyas principales causales corresponden a la ausencia de Químico Farmacéutico e incumplimiento de turno asignado.

Al 31 de octubre, son 234 las fiscalizaciones a farmacias realizadas durante el presente año en la región por parte de la SEREMI de Salud del Biobío, a objeto de verificar aspectos relevantes para la seguridad farmacológica de la población.

La Autoridad Sanitaria es responsable de garantizar que todos los medicamentos que se entregan o venden en farmacias cumplan con las exigencias sanitarias de seguridad, calidad y eficacia con la cual fueron elaborados, contexto bajo el cual se fiscaliza principalmente condiciones de almacenamiento y despacho en todos los establecimientos farmacéuticos de la región.

103 de las inspecciones se concentran en la provincia de Concepción, 108 en Biobío y 23 en Arauco.

Los incumplimientos derivados del proceso de control han dado origen a 26 sumarios sanitarios: 13 en la provincia de Concepción, 9 en Biobío y 4 en Arauco.

Durante todo el 2022 se concretaron 324 fiscalizaciones en la región, las que dieron origen a 30 sumarios sanitarios.

“Durante el presente año hemos realizado 234  fiscalizaciones a farmacias, que corresponden a establecimientos de alta importancia sanitaria para la población, proceso que ha dado origen a 26 sumarios sanitarios, cuyas causales dicen relación principalmente con ausencia de Químico Farmacéutico e incumplimiento de turno”, señaló el Seremi de Salud del Biobío, Dr. Eduardo Barra Jofré.

Entre los factores más críticos de las farmacias de la región, es contar con un Químico Farmacéutico, estos profesionales son los responsables de verificar el despacho de las recetas, lo que permite promover el uso racional y eficiente de medicamentos.

Bajo este contexto es que es de suma urgencia que todos los centros de salud cumplan con tener a estos profesionales que validen las recetas médicas para garantizar la calidad

y seguridad de la dispensación de los fármacos, así como también, para verificar que lo indicado tenga una correlación entre el diagnóstico y la terapia prescrita. Pues de no ser así, esto podría derivar en una serie de problemas, entre los que se encuentra la resistencia antimicrobiana.

“La Resistencia a los Antibióticos provoca disminución o anulación del efecto de estos medicamentos. Es por esto que enfatizamos la importancia de que todas las farmacias cuenten con un profesional que se encargue de corroborar las recetas médicas y evitar el mal uso de estos fármacos. La automedicación supone un riesgo para la salud, es por ello que recomendamos comprarlos siempre en lugares autorizados, tomar el tratamiento completo, tal como se le es indicado y respetar horarios, dosis y tiempo”, explicó el Seremi.

Los antibióticos sin indicación médica pueden generar resistencia a bacterias y producir efectos adversos, como vómitos, dolor abdominal y reacciones en la piel. En ese contexto, algunas recomendaciones de la Autoridad Sanitaria dicen relación con hacer uso responsable de estos medicamentos, como; no presionar al médico o farmacéutico para prescribirlos, no guardarlos ni compartirlos y se sugiere no usarlos frente a infecciones virales, pues la mayoría de ellas no las requieren.